Francesc Antich, presidente del Govern de les Illes Balears, presentó ayer un decreto aprobado en consell de govern por el que se regulan ayudas para la compra y rehabilitación de viviendas complementarias a las establecidas en el Plan Nacional de Vivienda.

Antich dijo que éste es un tema «esencial» para su equipo y, en este sentido, expresó que una de las prioridades es actuar en todo el entorno de Dalt Vila. El Govern quiere que las rehabilitaciones que se realicen sirvan, no sólo para poner una serie de viviendas en condiciones de habitabilidad, sino también contribuir «a mejorar una zona».

Antich, que confirmó que se están estudiando medidas concretas en colaboración con el Ayuntamiento de Eivissa, opina que el casco histórico de este municipio «es una zona única en el Mediterráneo pero que, desde el punto de vista social y desde el punto de vista de la rehabilitación necesita mucho trabajo». Antich citó, concretamente, el barrio de sa Penya, al que calificó de «importantísimo porque está muy cerca de una zona turística de gran nivel, el puerto de Eivissa».

Antich visitó esta zona hace unos meses y ya entonces se comprometió a buscar medidas para poder poner en marcha medidas que posibiliten un cambio profundo de la zona. «Actuaciones como ésta son las que se quieren impulsar desde el nuevo Govern», confirmó ayer Antich.