La falta de camas en el hospital Can Misses ha retrasado el comienzo de las obras previstas ayer por la tarde en la planta de Medicina Interna para que los enfermos sean alojados en esta área. El cierre de esta planta estaba programado después de la reapertura de Especialidades Médicas.

Pese a que el azote de la gripe no ha llegado a las Pitiüses, sí que se está produciendo una elevada actividad en el área de urgencias, sobre todo de personas mayores aquejadas de problemas respiratorios. Los siete boxes de Urgencias estuvieron ocupados la noche del lunes a la espera de una cama para ser ingresados los pacientes. Una portavoz del Insalud señaló ayer que esta es una época de alta actividad. «Hay más peticiones en atención primaria y el 061 tiene más llamadas», añadió acerca del aumento de la actividad.

Precisamente, un enfermo que ingresó en Urgencias se tuvo que trasladar ayer a la Policlínica del Rosario por la falta de camas en Can Misses. Pese a que su estado no revestía mucha gravedad «no era recomendable que estuviera en camilla», aseguraron fuentes sanitarias ante esta decisión de remitirlo a la clínica privada.