Tarrés quiere cruceros para Eivissa, pero no los exige como condición

«Si me preguntan, yo digo claramente que creo en los cruceros. Y si me dicen que la solución para la carga y descarga de combustibles lleva aparejada una solución para los diques, pienso que lo mejor es que lo aprovechemos. Y prefiero que atraquen en el interior del puerto, en el muro, a que lo hagan en Botafoc», dijo el alcalde, que señaló que cada turista de crucero deja en un puerto 20.000 pesetas diarias según las estadísticas. «Es un turismo que produce enriquecimiento sin consumo de territorio y sobre todo en invierno», argumentó Tarrés, que recordó que como alcalde de la ciudad uno de sus principales objetivos es el bienestar de los ciudadanos y la sostenibilidad económica del municipio.

Sin embargo, Tarrés también puntualizó que está dispuesto a aceptar una solución para los problemas de seguridad del puerto que no lleve aparejada la posibilidad de que los diques atraquen en Eivissa siempre y cuando se demuestre que es la mejor.

Tarrés hizo público que se ha descartado definitivamente la alternativa de la monoboya, porque «por muy seguras que sean siempre pueden producirse pérdidas que afecten a las playas y no podemos arriesgarnos a eso», expresó.

También indicó que antes de que Eivissa fuera declarada Patrimonio de la Humanidad se tuvo en cuenta el impacto sobre las praderas de posidonia que podía tener la ampliación del puerto, por lo que se pidió a Barcelona Regional que tuviera en cuenta esta cuestión y se le enviaron varios informes.