L.FERRER Antes del verano comenzará a funcionar en Eivissa una granja-escuela de 100.000 metros cuadrados, promovida por el grupo 'Animàlia' donde se impartirán terapias de curación de enfermedades a través del cuidado de animales, educación agropecuaria y medioambiental e integración social.

Las actividades de este centro se dirigirán tanto a niños sanos como a los que presenten diferentes patologías, además de a personas mayores, disminuidos o enfermos, con el fin de que se beneficien de la interacción con los animales y de las actividades al aire libre.

«Cuando estás deprimido -señala una de las promotoras de la idea, Antonia Roig- sientes que no sirves para nada y que nadie te quiere. Al cuidar un animal te sientes útil, querido y te valoras más, lo que te ayuda a superar la crisis» .

Ovejas, perros, conejos, gallinas y cabras autóctonas de Eivissa serán la fauna de esta granja, aunque no descartan traer otras razas como el Labrador retriever o el Golden retriever, que son muy apropiadas para el trabajo con niños o ancianos.

Este centro no sólo se limitará a impartir terapias sino que será un punto de encuentro entre las personas y la naturaleza, además de dar formación laboral a minusválidos.

Actualmente el impulsor de la idea, Antonio Pedro, está estudiando las posibilidades de cada uno de los cinco terrenos cuyos propietarios se han mostrado interesados en ceder o alquilar para el proyecto. Un plan que cuenta con el apoyo de la directora de Cas Serres, del director del Patronato de Salud Mental y del catedrático de Psiquiatría, Pedro Ridruejo, que lo ha avalado científicamente.