Una valla publicitaria de la ciudad de Eivissa cedió al empuje del viento, que también provocó el vuelco de contenedores de basura, vallas de obra y la rotura de amarres de embarcaciones. Foto: GERMÁN G. LAMA.

L.F./G.R. El viento de componente sur alcanzó ayer los 72 kilómetros por hora en Eivissa, causando diversos destrozos a su paso. Contenedores volcados, árboles partidos, vallas de obra derribadas y roturas de amarres de embarcaciones de recreo fueron algunas de las consecuencias de las rachas más fuertes, que irán en aumento durante la mañana de hoy. El viento también fue la causa de la suspensión del festival de la Navidad flamenca, que se iba a celebrar ayer por la noche bajo una carpa instalada en el Passeig de ses Fonts, en Sant Antoni.

Las temperaturas suaves que dejó ayer el viento del sur, con mínimas de 130C y máximas de 190C, bajarán en los próximos tres días con el cambio de la dirección del viento, que pasará a ser de componente norte, según explicaron fuentes del Instituto Nacional de Meteorología de Balears.

A pesar del fuerte viento y del oleaje ni las comunicaciones aéreas ni las marítimas se vieron afectadas durante la jornada de ayer. Tan sólo el ferry de Umafisa que conecta Eivissa con Gandía, (mientras continúa cerrado el puerto de Denia, donde siguen las tareas de reflote del «Isla de Tagomago») sufrió un retraso de dos horas a causa del mal estado de la mar entre la península y Balears. Los rápidos de Trasmapi-Baleària, que conectan Formentera con Eivissa, funcionaron con normalidad al igual que los barcos de Umafisa de la misma línea.