Los servicios económicos del Ayuntamiento deberán colaborar facilitando datos a la empresa que se ocupará de auditar las cuentas municipales.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa, del Pacte Progressista, ha formalizado un contrato con la empresa mallorquina Aguiló y Moyà para que ésta realice la auditoría de las cuentas municipales que la izquierda ya había anunciado durante la campaña electoral. El objetivo del equipo de gobierno, según explicó ayer el concejal de Economía y Hacienda, Joan Bonet, es no sólo «saber si las cuentas están bien hechas», sino también que todos los ciudadanos puedan conocer con «transparencia» la situación financiera de la institución.

La empresa elegida para que revise toda la contabilidad municipal tiene ya amplia experiencia en este tipo de cuestiones y está especializada en las administraciones públicas. Bonet informó que el compromiso adquirido es de que los trabajos estén finalizados en un plazo máximo de tres meses, a cambio de los casi dos millones de pesetas que pagará el Consistorio por conocer todos los entresijos de sus cuentas. Los primeros trabajos ya se han iniciado, aunque se espera que bien a finales de año o a primeros de enero se desplace el personal de la compañía contratada y se establezca un calendario de trabajo más estricto. A partir de entonces, los servicios económicos de la Corporación deberán colaborar con esta empresa aportando toda la información que se les solicite. Este es, precisamente, una de los motivos por los que se retrasó la auditoría, ya que hasta ahora se estaban elaborando los presupuestos y el personal estaba sobrecargado de trabajo. Bonet quiere que queden claros los motivos por los que se realiza este control externo de las cuentas municipales: «Esto no es una caza de brujas. Nosotros ya dijimos que solicitaríamos esta auditoría por cuestión de transparencia política y porque es bueno conocer la situación de la institución».