L. FERRER El director de la naviera Pitra, José Torres confirmó ayer a Ibiza y Formentera que el ferry encallado desde el pasado domingo en el puerto de Denia (Alicante) se ha escorado debido a la fuerte marejada registrada ayer. El viento desplazó al buque, que realizó un giro de 180 grados hasta terminar escorado, con parte de la proa de la embarcación sumergida. Torres cree improbable que el ferry se hunda porque la profundidad de la zona es inferior a la altura del barco.

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La empresa designada para comenzar el reflotamiento ha tenido que abandonar los trabajos, al igual que el personal de Salvamento Marítimo de Valencia, que estaba extrayendo el combustible de los depósitos. Así, los tanques del barco continúan almacenando 40 toneladas de carburante.

El «Isla de Tagomago» presenta una entrada de agua en la zona de estribor, donde se abrió una grieta de unos quince metros de longitud por debajo de la línea de flotación como consecuencia del impacto.

La posición en la que ha quedado el ferry tras el viraje ha obligado a cerrar el puerto de Denia al tráfico marítimo, según José Torres. Por este motivo, dos ferrys de las empresas Baleària y Pitra, cuya entrada estaba programada para las 15.30 y las 17.30 horas, respectivamente, han sido desviados al puerto de Gandía (Valencia).

El director de Pitra se mostraba ayer «lógicamente preocupado» por la situación del «Isla de Tagomago», ya que desde que embarrancó la situación se ha ido complicando. Torres asegura que las previsiones meteorológicas para mañana son buenas, lo que podría favorecer las labores de reflotamiento.