El conseller de Turisme del Govern balear, Celestí Alomar, reconoció ayer durante su visita a Eivissa que «lo más lógico» es que cada una de las islas del archipiélago reciba la misma cantidad de dinero para inversiones que haya recaudado a través de la ecotasa del total de los fondos que se generen mediante la implantación de este sistema. Es decir, el número de turistas llegados a Eivissa y Formentera multiplicado por la cantidad que se fije como tasa turística sería igual a la cantidad que se invertiría en las Pitiüses para mejorar el medio ambiente y hacer las reparaciones con las que se considere que se compensa el daño que produce la afluencia de visitantes.

Alomar confirmó que «nunca irán recursos de Eivissa a Mallorca», pero también puntualizó que la cantidad final puede ser más elevada si se tienen en cuenta los fondos que el Estado puede hacer llegar a Balears en cumplimiento de lo establecido en la Ley de Régimen Especial para Balears (REB). Según el conseller, la Secretaría de Estado de Turismo que dirige Elena Pisonero financiará proyectos concretos de Balears, aunque todavía no se conoce la cuantía de estas aportaciones. Lo que sí apuntó el conseller es que el objetivo que se dará a ese dinero será el mismo que tiene la ecotasa, mantener las Islas en el mejor estado posible y evitar el deterioro producido por la visita constante de miles de personas.