La intensa niebla que en los dos últimos días ha afectado al aeropuerto de Barajas (Madrid) ha provocado numerosas dificultades a pasajeros que tenían como punto de salida o destino el aeropuerto ibicenco y debían conectar con el madrileño.

El problema más grave lo sufrieron los 67 viajeros del vuelo 8411 de la compañía Air Europa que debía haber aterrizado en Eivissa el pasado miércoles a las cuatro menos diez de la tarde. Su vuelo fue cancelado y no pudieron llegar a la isla hasta el día de ayer, cuando tomaron tierra alrededor de las tres de la tarde, a pesar de que estaba previsto que lo hicieran a las doce y media del mediodía. Esta cancelación tuvo también sus repercusiones en los pasajeros que debían utilizar este avión para salir de Eivissa, un grupo de turistas del Imserso que fueron devueltos a sus hoteles y que también llegaron a Madrid con un día de retraso sobre lo previsto.

Sin embargo, no fueron ni mucho menos los únicos afectados por la poca visibilidad del aeropuerto madrileño, donde a media mañana la niebla no permitía ver más allá de 800 metros. Hacia las dos de la tarde también pudo despegar de Madrid un vuelo de Iberia que tenía previsto el aterrizaje a las 13'40 y que finalmente llegó a la misma hora que el de Air Europa, a las tres de la tarde.

Algo menos de retraso tuvo el segundo vuelo del día de esta última compañía, que llegó a la isla a las cinco de la tarde, con una hora y diez minutos de retraso, según la información facilitada ayer por fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).