«Cualquier equipo directivo dimitiría en las mismas circunstancias con las que se ha encontrado la Dirección de Enfermería» señaló ayer Elena Riera, delegada sindical del CSI-CSIF, acerca de la presentación de la dimisión de la directora de Enfermería de Can Misses, Josefa Guibernau, por estar en desacuerdo con la política sanitaria que se está realizando. Precisamente, la falta de personal en el hospital es una de las causas que se apuntan como factor desencadenante de la dimisión.

Riera lamentó «la desconsideración de la Gerencia del hospital a la labor de Enfermería» y citó como ejemplo que una semana antes del cierre de la planta de Especialidades Médicas «no lo sabía ni la Dirección de Enfermería». El delegado sindical de CCOO, Pedro Ayala, afirmó sobre este asunto que «hay un serio problema, Enfermería ha sacado propuestas que podrían paliar la falta de plantilla, rechazadas por el gerente». En este sentido, Riera alude al Código Deontológico y advierte que «no se puede llevar cabo con el personal que se tiene y es tan sagrado como el juramento hipocrático de los médicos».

Recuerda, además, que Insalud recoge que es la Dirección de Enfermería quién propone a la Gerencia los recursos necesarios para impartir una calidad asistencial como los usuarios se merecen y la responsabilidad de contratar es de la Gerencia. La delegada del CSI-CSIF corroboró la noticia sobre la dimisión de Guibernau y de su equipo, que fue negado por el gerente del hospital, Carmelo Sansano, pero precisó que «no tiene notificación de cuáles han sido las razones y agradecería una nota interna explicando los motivos».