El capitán marítimo de Eivissa, Jesús Varela, descarta en un exhaustivo informe las siete alternativas a la construcción del dique de Botafoc proyectado por la Autoritat Portuaria. Varela comenta una a una las opciones y concluye que la única que resuelve los problemas de base del puerto -las condiciones meteorológicas adversas y la escasa seguridad de la navegación- es la octava, el dique. El capitán cree que ninguna de las otras siete alternativas resuelve estos problemas e incluso apunta que alguna puede agravarlos, como en el caso del dique sumergido (alternativa 7) que «incrementaría el riesgo de accidentes», asegura. «El dique es la única construcción que preservaría el puerto -asegura Varela- de la influencia del viento y las olas en la bocana de acceso a la dársena del interior».

Además, el capitán marítimo destaca que gracias al dique las maniobras de entrada y salida se producirían siempre con una franquicia de paso, que garantiza la seguridad.

La Capitanía aclara que esta obra no persigue aumentar el tamaño y el tráfico del puerto de Eivissa sino que su objeto es incrementar la seguridad en el interior de la dársena portuaria, «algo en lo que probablemente todas las partes en litigio están de acuerdo», aventura Jesús Varela.

Aunque Varela reconoce que no hay datos sobre los vientos, porque no hay estación de medición en el puerto, advierte que «la cultura popular, a la que convendría escuchar de vez en cuando, conoce históricamente las características adversas del puerto de Eivissa: vientos del sudeste, conocido como «xaloc» de fuerza 6-8 y olas de 2 a 3 metros de altura». Elementos que el dique combatiría, según la Capitanía.