El Govern balear aprobó en su reunión de ayer el Plan de Pesca para las Illes Balears, que tiene como principales objetivos proteger los recursos marinos del archipiélago, conseguir el desarrollo sostenible del sector y adaptar su actividad a las peculiaridades de las Islas. Las medidas adoptadas cuentan con el acuerdo del Consell Pesquer y algunas requerirán la aprobación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para su implantación definitiva.

El Plan establece fijar un cupo de las flotas de arrastre, palangre y artes menores para que no aumenten su tonelaje y potencia, la implantación de la «caja azul», un sistema de control por satélite, en las embarcaciones de arrastre y el control de su potencia y la declaración de zonas de veda. También supone dar preferencia a los pescadores con artes tradicionales para la captura de la «llaumpuga», para lo que se reclama también la modificación de la orden que regula su pesca, eliminando la profundidad mínima de 70 metros por calado.

Asimismo, se realizará un catálogo de artes menores y se final mas vedas para la pesca de «raor» (del 1 de abril al 31 de julio) y «verderol» (del 1 de juio al 31 de agosto en Mallorca y Menorca y del 1 de julio al 30 de septiembre en las Pitiüses).

El Plan de Pesca, aprobado en el consell de govern, incluye además la modificación de la regulación de la pesca deportiva en Balears para impedir la venta de las piezas capturadas y la reforma del sistema comercial para adaptarlo «a los nuevos hábitos de los consumidores».