FOTO: VICENÇ FENOLLOSA
El Pacte Progressista de Sant Josep ha solicitado en el Ayuntamiento una serie de informes para saber por qué se encuentra inacabado y en un estado de importante deterioro el cementerio de Sant Francesc de ses Salines, también llamado de Ca n'Aleix o de ses Moreres, y que da servicio tanto a esta localidad como a la de Sant Jordi, cuyo camposanto está ya completamente saturado.

Según explicó ayer el concejal Pere Ribas, en los años 80 el Ayuntamiento se planteó la necesidad de construir este nuevo cementerio y en 1990 se adjudicó a Agloisa una primera fase de las obras, por un importe de casi 22 millones. Dos años después se adjudicó por cerca de 15 millones una segunda fase a esta misma empresa, a pesar de lo cual el cementerio permanece desde entonces inacabado.

«En esta segunda adjudicación se prevé la construcción de un edificio administrativo, una capilla, un velatorio y una sala para poder realizar autopsias así como cámaras para guardar cadáveres. Otra parte incluye iluminación y todos los trabajos de urbanización interior», explicó Ribas. Sin embargo, en el recorrido que ayer hicieron los concejales por el cementerio comprobaron que estas instalaciones están o a medio hacer o en estado de abandono total. La luz, por ejemplo, o las bocas de agua no ha llegado a instalarse como estaba previsto y no es raro que se introduzca un coche con los faros encendidos en el momento de dar sepultura.