Algunos taxistas que trabajan por las noches se niegan a recoger a clientes en las discotecas para llevarles a Eivissa, porque prefieren realizar viajes más largos y, en consecuencia, más caros. Durante este verano se han dado varios casos de este tipo, que los representantes de los profesionales del sector han criticado duramente.

«Esto no se puede hacer de ninguna manera, por lo que animamos a los clientes que se encuentren en esta situación que lo denuncien, que actuaremos con mano dura», afirma Vicent Prats Fontet, secretario de la Asociación de Taxistas de Sant Antoni, quien recomienda a los usuarios tomar la matrícula de los taxis infractores.

No obstante, Prats niega que ésta sea una actitud generalizada. «Son más bien casos aislados, porque en esta profesión, como en todas, siempre hay un tanto por ciento de cara duras que hacen quedar mal a todo el sector», señala.

El secretario de la Asociación considera que este tipo de actitudes podrían ser más habituales en caso de vivir una época de crisis, «pero ahora hay trabajo, y esto no tiene explicación». «Encuentro muy raro que hagan estas cosas, porque tampoco ganan tanto dinero así», afirma.

Menos 'taxis pirata' que otros veranos
El secretario de la Asociación de Taxistas de Sant Antoni y presidente de la cooperativa explicó que durante este verano se han registrado muchos menos casos de intrusismo en el sector que en temporadas anteriores.

«Los taxis pirata es algo que nunca desaparecerá del todo, pero es que el año pasado era una cosa descarada. Había furgonetas que incluso tenían recorridos montados», explica Prats. «La mafia de los ingleses tenía unos cuatro o cinco vehículos que se dedicaban continuamente a esto», señala.

La Policía Local de Sant Antoni acabó finalmente con este peculiar negocio, organizado solamente por ingleses, al interceptar a dos furgonetas que se dedicaban a esta actividad.