El ganador —en el centro, sujetando la paella— muestra el mejor arroz del concurso, según los miembros del jurado.

OSCAR RIBAS Las fiestas de Cas Serres acogieron ayer una de las actividades más esperadas, el tradicional concurso de paellas que este año contó con la participación de seis cocineros. A la hora de comer, la cifra se dispara hasta el centenar de personas. El disputado trofeo acabó en las manos de Salvador Segura, quien se define como experto «paellero». Los ingredientes que empleó fueron carne de pollo y conejo payés así como marisco de la tierra. Eso sí, no desvela cuál fue su truco: «El secreto de la paella está en la masa», sentencia, aludiendo a un popular anuncio de televisión.

El jurado del concurso lo formaban la consellera Sofía Hernanz y los concejales Carlos Campillo y Santiago Pizarro. La competición se inició a la una de la tarde. A esa hora, los seis participantes comenzaron a mezclar sus ingredientes junto a las barbacoas del centro social de Cas Serres. Cada uno de ellos guardaba celosamente las proporciones de las miradas del resto de los competidores. Mientras, los familiares aguardaban en unas mesas tomando el aperitivo.

Mari Carmen es ya una veterana en este concurso. En los cuatro últimos años siempre ha ganado algún galardón; en la última edición resultó la vencedora absoluta. Mari Carmen tiene una forma quizá poco ortodoxa de cocinar la paella, sin embargo es de lo más efectiva. Entre otras licencias, asegura que siempre añade una buena pizca de pimienta al arroz y vierte un chorro de vino. El resultado es insuperable.