El jefe de la oposición, Jaume Matas, acusó ayer al Ejecutivo de Francesc Antich de violar el derecho constitucional de libertad de pensamiento al «perseguir» a los funcionarios interinos por su ideología. «Se está poniendo en juego la violación de las libertades individuales y algo por lo que mucha gente hemos luchado durante años en esta tierra: la libertad de pensamiento», aseguró el ex jefe del Ejecutivo.

Matas aseguró que el nuevo Govern está generando un estado de «miedo e incertidumbre» entre los trabajadores de la Comunitat «que se han limitado a hacer bien su trabajo». Aseguró que el PP solicitará información para que se cumpla la legalidad más estricta con estos trabajadores «y para que los derechos de estos funcionarios no sean conculcados». El ex president del Govern señaló que, incluso en la hipótesis de que hayan existido «enchufados» por el anterior Govern, «es más injusto perjudicar a una persona que ha estado haciendo su trabajo». El ex president reconoció que pueden existir casos individuales de personas contratadas «a dedo», pero consideró que esto no debe ser una excusa para «generalizar» las represalias hacia otras personas «que se han limitado a hacer su trabajo».

«No se puede perseguir a la gente por lo que piense "añadió Matas" y aquí la gente está siendo perseguida por su ideología». Jaume Matas aseguró que el PP, en circunstancias similares, nunca ha actuado como lo está haciendo ahora el nuevo Govern. De hecho, pidió que se haga un ejercicio de memoria «histórica» sobre lo sucedido en el Ajuntament cuando Joan Fageda fue elegido alcalde.