El Govern balear ya está trabajando en la redacción de un plan de usos y gestión de Can Marroig distinto al que presentó el anterior ejecutivo y que permita mantener las subvenciones concedidas por la Unión Europea. La UE mantiene estas ayudas en suspenso debido a que ha rechazado el proyecto presentado por el Govern del PP.

El conseller de Medi Ambient del Consell Insular, Joan Buades, explicó ayer que el objetivo es «crear una finca de experimentación agraria y recuperar ambientalmente la zona, permitiendo que sea idónea para la recuperación del virot, que es el objetivo final y por el que se reciben las ayudas».

Asimismo, «será necesario restringir el área recreativa, porque actualmente los coches llegan a cualquier parte de la finca e incluso existe un gran peligro de incendios, debido a que las zonas para hacer torradas están junto a los pinos», explicó Buades. El conseller aseguró que el nuevo Ejecutivo ya ha estado trabajando, en colaboración con el Consell Insular, en el nuevo plan de usos y gestión antes de conocer la respuesta desfavorable de la UE. «Somos conscientes de que lo que se hizo fue un fraude a la ley, algo muy tradicional en la anterior administración del Partido Popular, que aprovechó el dinero de Europa para construir un merendero que no respetaba en absoluto el fin de la subvención, que es recuperar el virot». No obstante, Buades se mostró convencido de que «de aquí a finales de año tendremos las ayudas porque ya se habrá terminado de redactar un plan alternativo que permita mantener la finca por la vía agrícola y la ambiental». «Can Marroig -añadióestá destinada a ser una zona con mucha difusión pública».