Pep Tur Fanny Tur tiene 38 años -«recién cumplidos»- y nació en Sant Miquel, aunque a lo largo de su vida ha vivido en Santa Eulària, Formentera y la Marina. Licenciada en Geografía e Historia en la Universidad de Córdoba en 1984 (en la especialidad de Historia Medieval e Historia del Arte), la nueva consellera de Cultura se pagó sus estudios trabajando «como cualquier hijo de vecino».

Cuatro años después entró, tras aprobar las oposiciones, como archivera bibliotecaria en el Ayuntamiento de Eivissa. Pero esta no ha sido, en los últimos años, la única ocupación de Fanny Tur. A su trabajo en la biblioteca hay que sumar su pertenencia a la directiva del Grup d'Estudis de la Naturalesa (GEN), a la del Arxiu de Cultura Popular y a la del Institut d'Estudis Eivissencs.

Tras recibir la propuesta para incorporarse a las listas del Pacte Progressista, renunció a todos estos cargos y sólo permanece en el Institut d'Estudis Eivissencs debido a que aún no se ha celebrado una junta en la que se haya podido confirmar su dimisión.

Con un hijo de apenas cuatro meses a su lado, la consellera de Cultura habla con ilusión y con convicción al referirse a sus recientemente adquiridas responsabilidades políticas, aunque reconoce estar «muy preocupada» por algunos aspectos de su Conselleria, que agrupa, además de Cultura, las áreas de Educació, Esports y Joventut.

"¿De qué modo definiría la situación de la educación en las Pitiüses?
"De máxima urgencia. En este aspecto, definiría las Pitiüses como zona catastrófica, aunque no me gusta la palabra.

"¿Tiene prevista alguna reunión con el delegado de Educació, Antoni Marí Marí?
"Ya hemos tenido varios contactos y los dos estamos de acuerdo en las prioridades de la educación en Eivissa y Formentera, aunque quiero precisar que no pretendo asumir competencias que la Conselleria no tiene. Las prioridades son: solucionar el tema de las aulas infantiles, que sólo hay siete, y el de los tres institutos pendientes. El que está más atrasado es el de Sant Llorenç; en Eivissa ya existe un proyecto, y Sant Agustí tiene asignado un solar. En el caso de Sant Llorenç se está pendiente de la resolución de la Comissió de Patrimoni, que debe constituirse, pero una vez lo haya hecho se reunirá urgentemente para tratar el tema.

"En el caso de Sant Llorenç, precisamente, algunos de los miembros de la Comissió no estaban conformes con la primera ubicación decidida.
"De momento, no debemos plantear nada hasta no tener la resolución de Patrimoni. He hablado con algunos de los componentes de la anterior Comissió y me han comentado la situación, pero hasta después de la reunión no decidiremos hacia donde dirigirnos.

"¿Cómo ha encontrado la Conselleria de Cultura?
"Los grandes temas, las «patatas calientes», están todos pendientes. Tenemos una Comissió de Patrimoni que no se reúne desde el 29 de abril, porque en la de junio sólo se aprobó el acta anterior. Hay una falta de infraestructura cultural; las bibliotecas necesitan más medios; en la normalización lingüística no existe ni siquiera una partida presupuestaria... No quiero decir que no se haya hecho nada, pero hay muchas cosas superficiales.

"¿Seguirá el Consell funcionando como una editorial?
"No. Lo que sí hará, y tiene la obligación, es editar estudios arqueológicos o tesis doctorales, que no tienen un mercado, pero no debe hacer dumping editorial. Las subvenciones a las editoriales servirán para rebajar el precio de los libros, y así se indicará en las ediciones. Antes no se fomentaba la venta de libros. La selección de quien debe obtener la subvención será realizada por una comisión en la que no habrá políticos.

"¿Qué infraestructuras deportivas faltan?
"Muchas. Se ha hecho Es Raspallar, que es una gran instalación, aunque debemos dejar las obras faraónicas y preocuparnos de repartir más los recursos en las dos islas. Formentera y Sant Joan, son los municipios peor dotados y el Consell debe ayudar a crear en los mismos unas instalaciones dignas.

"¿Cuáles son los cambios que deberían introducirse en la promoción del deporte escolar?
"Además de apoyarlo, crearemos la figura del animador deportivo, para que revitalicen estas actividades en las escuelas. Otra de las prioridades será el de asumir el papel de intermediarios con el Govern balear para ayudar a mejora las instalaciones deportivas en los colegios. En Sant Llorenç, por ejemplo, tienen un parque infantil que no se ha remodelado en años. No se trata de tirar fuegos artificiales, sino de acabar la legislatura dejando cosas para el futuro.

"En la actualidad, el Consell tiene las competencias en Esports, pero el Govern mantiene una Direcció General que maneja mucho presupuesto...
"Creo que es positivo en el sentido de que esperamos que esta Direcció General ayude económicamente a todos los deportistas y a las actividades deportivas. Es la misma situación que se vive en Cultura.