El Club Pitiús de Radiocontrol ofreció ayer por la mañana una demostración de aeromodelismo, dentro de las actividades programadas para celebrar las «Festes de la Terra». Las maquetas que ayer atravesaron el cielo estuvieron expuestas al público el pasado sábado en Vara de Rey. Esta muestra se celebró en un terreno situado justo detrás del colegio público Can Cantó. Este solar hace las veces de pista de aterrizaje para las pequeñas maquetas que los miembros de esta asociación controlan con sus mandos. Sin embargo, ante la falta de asfalto, los «pilotos» no pueden controlar perfectamente el proceso de la toma de tierra, lo que depara más de una desagradable sorpresa a los propietarios. Más aún si se tiene en cuenta el elevado coste del equipo, que ronda las 50.000 pesetas si se trata de un equipo básico. Eso sí, si uno es un verdadero loco de estos aparatos se puede dejar todo un dineral en este hobby, puesto que una buena emisora, un avión de competición y un motor de primera puede salir por más de medio millón de pesetas.

Los treinta socios de Club Pitiús de Radiocontrol organizan, además, competiciones y hasta una liga con la que se corona a los mejores pilotos de Eivissa. El próximo mes comenzarán de nuevo estos campeonatos.

Eso sí, estos aficionados tienen una queja: el incremento de la construcción les está dejando, cada vez más, sin espacio para volar. Ya tuvieron que abandonar la pista que utilizaban cerca del aeropuerto por el peligro de que molestaran a los aviones de verdad que pasaban cerca. Ahora, aseguran, los constructores están a punto de obligarles a buscar un nuevo emplazamiento para practicar su hobby favorito.