CONCHA ALCANTARA La sensación de estar en las nubes es uno de los síntomas que sufren algunos de los «pasajeros» de las ambulancias del 061, el servicio de emergencias sanitarias que entró en funcionamiento el 27 de mayo de este año. Otros se acercan al cielo en forma de avión y planean sobre el asfalto ante la mirada asombrosa del personal del 061 que acude a recogerlos. No se trata de una experiencia mística, sino de una intoxicación de pastillas, uno de los casos más frecuentes que atiende el 061, junto a los accidentes de tráfico, las consecuencias del exceso de alcohol y los ahogados, según los datos facilitados por el gerente del 061 en Balears, Joan Gili.

Los servicios de urgencias de la Policlínica del Rosario y de Can Misses atienden casos de intoxicaciones, pero quien mejor aprecia los estragos de las drogas es el personal de las ambulancias del 061, quien debe enfrentarse a unas situaciones en las que domina el paroxismo: «Pegan saltos y se creen que pueden volar porque van en un avión», exponen. Las situaciones que relatan nunca son las mismas, «cada uno es un caso diferente, algunos tienen una fuerza impresionante», señalan.

El personal del 061 constata este aumento de las intoxicaciones por drogas, «además de los accidentes de tráfico, las intoxicaciones son los servicios más frecuentes». Aseguran que los turistas de procedencia británica son los que tienen más problemas con la ingestión de estas pastillas. Con frecuencia es la policía quien le avisa de este tipo de casos.