Formentera está acumulando este año el mayor número de denuncias
interpuestas por la Demarcación de Costas en las Pitiüses. De los
63 expedientes abiertos hasta el momento, un total de 24
corresponden al municipio de Formentera.
El siguiente lugar donde se han abierto más sanciones es Sant
Josep, donde ya hay 12 denuncias. En Sant Antoni se han
contabilizado 10, en Santa Eulària ocho, en Sant Joan cinco y en
Eivissa tan sólo cuatro.
Prácticamente la mitad de los expedientes se refieren a
instalaciones temporales en las playas -hamacas, chiringuitos o
parasoles- que no cuentan con las licencias correspondientes. El
resto de denuncias son por obras ilegales.
Las sanciones a las que se enfrentan los infractores pueden
llegar hasta los cinco millones de pesetas. Normalmente, el
criterio que se establece para fijar la sanción es el 50 por ciento
del valor de la obra. Además, los propietarios están obligados a
derruirla. En el caso de infracciones muy graves correspondientes a
obras valoradas en más de cinco millones de pesetas es la
Delegación del Gobierno quien debe fijar la sanción.
Durante el año pasado, las multas acumuladas en las Pitiüses
batieron el récord de Balears. Según los datos de Costas, en
Eivissa y Formentera se registró un aumento del 37 por ciento en el
número de denuncias respecto a 1997. Las perspectivas apuntan a que
este año se volverán a superar estas cifras, ya que las denuncias
acumuladas a los largo de los seis primeros meses superan las de la
primera mitad de 1998.
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