El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Formentera se ha encontrado con una deuda de 101 millones de pesetas contraída por el anterior directorio con Cespa, compañía concesionaria del servicio de recogida de basuras y explotación del vertedero de es Cap de Barbaria. El alcalde, Isidor Torres, y el concejal responsable de Medio Ambiente, Bartomeu Marí, se reunieron ayer con el responsable de Cespa, Crescenciano Huerta.

Marí fue tajante a la hora de afirmar que «no se ha pagado nada a Cespa desde julio del 98», y añadió que «es incomprensible que de el año pasado aún haya una deuda de 48 millones de pesetas».

Por otro lado, durante la reunión de ayer se llegó a un acuerdo con Cespa para que durante este fin de semana se encargue de la limpieza de es Trocadors y s'Espalmador. Asimismo, el concejal de Medio Ambiente anunció que se instalarán 150 contenedores nuevos de basura en la isla, en lo que el Ayuntamiento ha invertido 4'3 millones de pesetas. El Ayiuntamiento ha anunciado que iniciará una campaña informativa y pondrá a disposición de los ciudadano un teléfono verde.