La evidencia de los datos no admite ningún tipo de duda. Doce de los 16 alumnos de instituto que han acabado el curso este año con matrícula de honor son chicas y sólo cuatro recayeron en chicos. Los más escépticos ante estas cifras exponen siempre el mismo argumento: la población femenina es superior a la masculina y eso se nota hasta en las notas.

Blanca Dona es uno de los centros donde este ejemplo es más claro. El instituto dio cinco matrículas de honor a alumnos de COU, cuatro eran mujeres. La media de calificación para obtener la matrícula de honor es de un nueve de puntuación. Otros, como el Santa Maria, han estado más compensados, ya que las dos matrículas concedidas se han otorgado a un alumno y a una alumna. El instituto Marc Ferrer de Formentera, sin embargo, sólo pudo conceder la matrícula a una alumna dado el porcentaje de estudiantes, aunque la directora del centro, Inés Castillo, reconoce que «había otras dos candidatas», pero no con una nota media de un 9'6. La proporción en el resto de los institutos de secundaria ha sido similar: tres de las cuatro matrículas del Xarc de Santa Eulària han sido para chicas, dos las tres del Algarb de Sant Jordi llevan nombre femenino y también la única concedida en el Quartó.