Inglaterra y parte de España han sido los dos países que han acogido a estos dos peculiares ciclistas. Foto: VICENÇ FENOLLOSA.

Más de 15.000 kilómetros, dos países y quince kilos a la espalda. Cerca de 20 días pedaleando empujados por la ilusión, unas veces, y la tozudez, otras. Allan Brocklehurst y Sheila Odonovan iniciaron el pasado 28 de abril un peculiar viaje en bicicleta cuya finalidad era recaudar fondos para la Asociación contra el Cáncer. Partiendo de una pequeña población del norte de Inglaterra, esta pareja permanecía durante ocho horas a lomos del vehículo de dos ruedas, haciendo una media de 80.000 a 150.000 metros por jornada. Unas distancias que aguantaban, según Allan, «con mucha agua y alguna que otra cerveza». Su coraje y voluntad les ha llevado por ciudades como Bilbao, primera de las localidades españolas en la que estuvieron y a donde llegaron en barco. Vitoria, Zaragoza, Daroca, Requena o Logroño completaron el itinerario que concluía en Denia. Terminaron el circuito agotados aunque con un día de adelanto respecto a las previsiones de llegada. Por ahora no piensan en repetir la experiencia aunque «en dos semanas quizás cambiemos de opinión», afirmaron. La idea, muy popular en los países anglosajones, surgió a raíz de la muerte de un amigo, víctima de la enfermedad. El recorrido, ha sido íntegramente costeado por los dos voluntarios, incluyendo alojamientos y hoteles, lo que ha significado, como señala Sheila: «camas diferentes todas las noches y muchos menús baratos». Mientras en Santa Eulària y Sant Antoni se realizaban donaciones por cada kilómetro concluido. Las estimaciones rondan el millón de pesetas aunque, como señaló el presidente de la Asociación Contra el Cáncer de Eivissa y Formentera, José Colomar, que acompañó ayer a los ciclistas durante la rueda de prensa: «sea lo que sea va a ser bien recibido». Colomar mostró su satisfacción porque «todavía haya personas capaces de hacer cosas así» y se interesó por conocer todos los detalles de la aventura compartida por los ingleses.