Gent per Formentera (GxF) y PSOE aprovecharon la moción de censura para echar en cara a Córdoba y a Sa Unió la crisis institucional que vive el Consell de Formentera desde hace un año. «La gestión del señor Córdoba ha llevado a nuestra institución a un estado crítico», señaló el portavoz socialista, Rafa Ramírez, quien señaló que «hoy no juzgamos al señor Córdoba como persona, juzgamos su incapacidad de gestionar una institución democrática que debe ser un reflejo de confianza, transparencia y acción».

Para Ramírez, los socialistas «hemos actuado con responsabilidad y coherencia a lo largo de esta crisis» y que la moción de censura de ayer fue «un acto de responsabilidad y generosidad por el bien común». «Hoy decimos basta a la parálisis, a los escándalos y a la inacción. Hoy exigimos a Sa Unió y al señor Portas que el Consell Insular vuelva a estar al servicio de las personas», insistió el portavoz del PSOE.

La portavoz de Gent per Formentera (GxF), Alejandra Ferrer, fue muy contundente en su turno de palabra. Ferrer deseçp que la moción de censura supusiera «el punto y final al episodio más denigrante de esta isla desde la recuperacion de la democracia» y recordó que los ciudadanos dieron la mayoría absoluta a Sa Unió en las últimas elecciones para que «resolvieran los problemas que tanto denunciaban». Sin embargo, «el balance es una crisis politica e institucional nunca vista».

Para Alejandra Ferrer, «en poco más de un año el Consell de Formentera ha quedado casi desmantelado y se ha convertido en el hazmerreír de todas las Baleares». La expresidenta insular y portavoz de GxF aseguró que Córdoba «ha perdido apoyo de todo el pleno y de gran parte del pueblo, y su respuesta ha sido suprimir la junta de gobierno y crear un gobierno unipersonal sin consenso, diálogo ni    transparencia».

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Ferrer recordó que para conseguir la presentación de una moción de censura contra Córdoba impusieron dos condiciones: la asunción de responsabilidades en Sa Unió, que se saldó con la renuncia de su acta como conseller del expresidente del PP de Formentera José Manuel Alcaraz; y un candidato de consenso que perteneciera a Compromís, y que en este caso fue Óscar Portas. «Así hoy facilitamos hoy un nuevo gobierno con las reservas que nos plantea un    programa político como el de Sa Unió, que tanto choca con el nuestro y que no es el que votaron nuestros electores», aseguró Ferrer antes de explicar que su el voto de su grupo sería el de abstención. «La situación exige alzada de miras de todos nosotros», añadió.

Sa Unió

Javi Serra, quien ayer ejerció de portavoz de Sa Unió, explicó que la situación vivida en los últimos meses «es fruto de una decisión equivocada que tomamos en mayo de 2023. Nos equivocamos en confiar el liderazgo de nuestra coalición a un candidato, el señor Córdoba, que no ha estado a la altura de las expectativas ni del compromiso que exigía su cargo. Y hoy damos un paso firme para corregir este error».     

Serra denunció que el expresdiente convirtió el Consell en una institución «al servicio de sus prioridades personales» y calificó de «decisión drástica» la presentación de una moción de censura en su contra.

El portavoz de Sa Unió agradeció a GxF y PSOE su apoyo a la moción. «Esta colaboración demuestra que, pese a nuestras diferencias, hemos sabido trabajar por el bien común de Formentera».

Serra también se acordó de Alcaraz, de quien dijo que su paso al costado ha sido «injusto». «Estamos decididos a demostrar que, incluso en minoría, un gobierno puede ser fuerte, valiente y comprometido con su gente».