José Manuel Alcaraz.

El portavoz de Sa Unió, José Alcaraz, ha criticado duramente al presidente del Consell de Formentera y diputado autonómico, Llorenç Córdoba, por haber participado en el debate de política general de Baleares. Una participación que la coalición no acepta desde el momento en el que Córdoba no ha convocado el mismo debate en el Consell formenterés a pesar de estar obligado a ello.

En un mensaje publicado en X, Alcaraz se ha referido a Córdoba como «extorsionador», en recuerdo del sobresueldo que el presidente y diputado habría pedido al PP balear a cambio de su apoyo al Govern de Marga Prohens. Una petición que, al no ser satisfecha, abrió la gravísima crisis en la que se encuentra sumido a día de hoy el Consell de Formentera, que tiene en suspenso las competencias autonómicas y que está gobernado únicamente por Córdoba y el conseller Artal Mayans.

Llorenç Córdoba fue expulsado de Sa Unió meses atrás y en estos momentos actúa en el Parlament como un diputado no adscrito a ningún grupo cobrando por ello diferentes remuneraciones.

«El extorsionador se va varios días al debate de política general que se celebra en Palma», ha publicado Alcaraz en X, «y, mientras tanto, sigue incumpliendo el Reglamento del CIF que le obliga a convocar el dable de Formentera en el primer semestre del año». Un debate cuya no convocatoria han recriminado a Llorenç Córdoba todos los grupos con representación en la institución insular. Lo mismo ha sucedido con la sesión que debería haber convocado ya para someterse a una cuestión de confianza. Una sesión cuya convocatoria fue aprobada por mayoría en el Pleno del Consell y que el presidente ha ignorado por completo hasta ahora.

Esta situación ha tenido como consecuencia que en estos momentos se tramiten, por un lado, una modificación del Reglamento Orgánico del Consell y, por otro, la reforma de la Ley de Consells. Ambas acciones tiene como finalidad forzar a Córdoba a convocar esta sesión y someterse al escrutinio de los grupos. Sin embargo, estas tramitaciones van para largo y, de momento, todo en Formentera sigue en el aire. Ni siquiera el Consell Consultiu ha aceptado ayudar a la institución para salir de la crisis a pesar de que el secretario insular, Ángel Custodio Navarro, remitió a este órgano un demoledor informe en el que dejaba claro que prácticamente todas las decisiones que se están tomando en estos momentos podrían ser cuestionadas legalmente. En el mismo informe, Navarro dejaba constancia de que no hay ni Gobierno insular ni Junta de Gobierno y que esto ha tenido como consecuencia que no se puedan ejercer las competencias autonómicas, que son las que precisamente otorgan al Consell su carácter como tal.