El Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) ha publicado en su edición de este martes la aprobación inicial de la modificación del Reglamento Orgánico del Consell Insular de Formentera, más conocido como ROC, que supone el primer paso para forzar al presidente Llorenç Córdoba a someterse a una cuestión de confianza. Se activa de este modo la que podría ser la última maniobra para conseguir que Córdoba abandone la presidencia de la institución insular, sumida en una gravísima crisis institucional desde finales de noviembre del año pasado. Una crisis que abrió el mismo presidente al amenazar con dejar de apoyar «incondicionalmente» al Govern de Marga Prohens.
La modificación fue propuesta por los ocho consellers de Sa Unió, incluido Artal Mayans, en el pleno insular celebrado en dos sesiones entre finales de agosto y principios de septiembre. También votaron a favor los tres consellers del PSOE, mientras que los cinco de GxF optaron por la abstención. Solo Córdoba votó en contra de la propuesta.
El objetivo de esta modificación es forzar al presidente a someterse a una cuestión de confianza dada la imposibilidad de que forme una Junta de Gobierno, pues en estos momentos Córdoba gobierna solo con Artal Mayans. En esta situación, el Consell formenterés no puede ejercer las competencias autonómicas y tiene limitadas las locales, de tal manera que prácticamente todo lo que puede gestionar ha de pasar por pleno. Un sistema ideado por el secretario de la institución, Ángel Custodio, pero que, como él mismo afirma en repetidas ocasiones en un informe remitido al Consell Consultiu, no puede mantenerse más allá de tres o cuatro meses por las serias dudas que existen sobre la seguridad jurídica del mismo.
Por otro lado, el pleno insular aprobó en julio que Córdoba tuviera que someterse a la cuestión de confianza. Pero esta, según la Ley de Consells y el propio ROC, es una potestad que pertenece al presidente, que ha evitado convocar el pleno para ello. La solución encontrada por Sa Unió ha sido esta modificación del ROC, que retira a Córdoba la capacidad de decidir en este sentido y le obliga, primero, a admitir vía BOIB que no puede formar Junta de Gobierno y, después, a convocar sí o sí el pleno para la cuestión de confianza. Un acto del que será muy difícil que Llorenç Córdoba pueda salir políticamente indemne. Y es que, si se mantiene el estado actual de cosas, Córdoba se encontrará con que ni un solo conseller de la Corporación apoyará su gestión y, según el ROC, se verá obligado a dimitir en ese mismo momento.
Publicada ahora en el BOIB, la proposición de Sa Unió entra en su fase de exposición pública, que tendrá una duración de 30 días durante los cuales los ciudadanos podrán presentar las alegaciones que consideren oportunas. Cumplido ese plazo, se remitirá una copia del nuevo texto del ROC al Institut de la Dona de les Illes Balears, que tendrá que verificar que se cumplen los preceptos sobre igualdad. Esta entidad deberá elaborar un informe que, a su vez, remitirá al Consell de Formentera. Una vez recibido el mismo y resueltas las posibles alegaciones, se enviará al Consell Consultiu que tendrá que emitir su propio informe «de manera inmediata». El texto, finalmente, volverá al pleno formenterés para su aprobación definitiva por mayoría absoluta.
Una vez que esto suceda, Córdoba tendrá un plazo de 10 días hábiles para intentar conformar una nueva Junta de Gobierno. En caso de no lograrlo, deberá convocar obligatoriamente una sesión extraordinaria del pleno para someterse a la cuestión de confianza. Si la supera, podrá formar una Junta de Gobierno «que se compondrá por el grupo o los grupos que le apoyen». Si pierde la confianza, «automáticamente cesará como presidente y se estará a las reglas generales sobre la elección de nuevo presidente».
La modificación del ROC prevé, finalmente, que, si el presidente formenterés no convoca el pleno extraordinario para la cuestión de confianza, «esta se celebrará necesariamente a las 12.00 horas del quinto día hábil siguiente» tras cumplirse los 10 que tendrá Córdoba para intentar conformar una Junta de Gobierno.
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