Imagen del puerto de la Savina. | Archivo

La Asociación Náutica de la patronal Pimef de Formentera emitió este viernes un comunicado para explicar que el chárter náutico se reunió el pasado 17 de julio con Javier Sanz, presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares, para abordar diferentes temas de interés del sector. En este sentido, una de las principales preocupaciones de las que se hablaron son «las tarifas, tanto de los amarres como de los locales de las marinas que deben pagar las empresas de Formentera a los concesionarios, precios que vienen supeditados a que en los concursos de la APB la oferta económica es la que prima a la hora de obtener una concesión», expresaron en el comunicado. Sanz afirmó que «no iban a cometer errores del pasado y que en la otorgación de una concesión se debe valorar más la inversión que se está dispuesto a hacer en un puerto que el canon que se ofrece de pago a la APB y a esto se comprometió enérgicamente al igual que a que la concesión sería entre 15 y 25 años», según recalcaron desde la Asociación Náutica. Desde el sector se pidió, además, que en las bases del concurso «se reflejase un precio regulado e igual para los amarres de chárter náutico y que se respetase la antigüedad de las empresas a pesar del posible cambio de manos de una concesión. Además, también se pidió que se respetase los amarres base en vigor».

En cuanto a a la reordenación del puerto se habló «del error que supuso el traslado de las golondrinas de excursiones y que se debe volver al aprovechamiento de los espejos de agua como se venia haciendo durante años en Formentera y que, de la noche a la mañana, la APB dejó de hacer en el puerto de la Savina». Según destacaron, el presidente de APB «mostró su conformidad en este aspecto».

También abordaron la falta de aparcamiento debido a la segunda fase de remodelación del puerto en la que se quitaron «muchas plazas, convirtiendo nuestro puerto en un lugar poco accesible tanto a turistas como a la ciudadanía de Formentera». Por último, le preguntaron si los próximos concursos «irían destinados a que en el puerto de Formentera hubiese una o dos marinas», a lo que Sanz contestó que aún no lo tenían decidido.