Basura acumulada en Formentera.

UGT confía en llegar este martes a un acuerdo que permita desconvocar la huelga de basuras anunciada en Formentera. «En teoría, va bien», señalaron este lunes desde el sindicato en relación a las negociaciones. Las partes se volverán a encontrar este 2 de julio a las 11.00 horas en el Tribunal de Arbitraje y Mediación de las Balears (TAMIB).

Cabe recordar que el pasado 12 de junio, el TAMIB ya acogió una importante reunión entre los implicados, asistiendo también el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, y la por entonces consellera de Gestión Ambiental, Verónica Castelló.

Inicialmente, la huelga en Formentera debía comenzar el pasado 16 de junio, aunque en el Tribunal se acordó retrasar su inicio al 3 de julio con el objetivo de que el Consell y la concesionaria PreZero tuvieran más tiempo para negociar. Cabe recordar que los trabajadores del servicio quieren que la empresa cumpla con el convenio colectivo aprobado para este 2024 y se les aplique la subida salarial pactada del 4,5%.

La empresa PreZero fue elegida adjudicataria del contrato en abril del año pasado, firmando el nuevo contrato con el Consell el 23 de junio de 2023.

En el caso de Formentera, los trabajadores ya protagonizaron en plena Semana Santa varios días de huelga. Tras amenazar con repetir los paros en plena temporada de verano, el presidente insular Llorenç Córdoba reconoció que era «imprescindible encontrar una solución urgente y constructiva para poner fin a este conflicto que está afectando a trabajadores, empresas y administración por igual».

Según puntualizó meses atrás, la situación es «muy grave», mostrando su disposición a «facilitar y promover un proceso de negociación transparente y equitativo que permita alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. La única solución posible es continuar con las conversaciones y buscar el entendimiento mutuo», señaló Córdoba.

Tras conocer estas palabras, UGT celebró la intención del presidente de mediar en una reunión entre las partes y explicó que el Consell privatizó el servicio, aunque no deja de ser el titular. Por tanto, el sindicato afirmó que la responsabilidad política en ese asunto es del Consell de Formentera y lamentó que su gestión en la huelga hasta entonces había sido «nefasta y vergonzosa».