El Pleno del Consell Insular de Formentera de este jueves. | Consell de Formentera

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha mostrado este jueves su confianza en que la crisis abierta por él mismo en noviembre contra su equipo de Gobierno, de Sa Unió, pueda reconducirse tras producirse este miércoles un acercamiento por ambas partes. La primera señal de ese acercamiento ha sido la decisión de Sa Unió de retirar del Pleno las propuestas con las que pretendía despojar a Córdoba de parte de las áreas que lleva así como sacarle del consejo de administración de la APB. Una retirada que se ha producido por sorpresa y que obedece a la voluntad de ambas partes de sentarse a negociar.

Córdoba ha admitido que es «imposible» para él gestionar todas las áreas que asumió cuando decidió cesar al hoy portavoz de Sa Unió en el Pleno, José Alcaraz. Por lo que en la negociación con la coalición se deberá decidir qué hacer en este sentido y, sobre todo, si el presidente devolverá a Alcaraz las atribuciones que le otorgó al principio de la legislatura. En este sentido, Córdoba no ha podido avanzar si hay algo ya decidido al respecto y se ha limitado a señalar que estos dos puntos serán los más importantes de la negociación que comenzará en los próximos días.

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El presidente ha explicado que, tras presentar Sa Unió las propuestas que debían debatirse en el Pleno, se produjo un acercamiento con el fin de «negociar» en lugar de llevarlo a esta sesión. Además, ya se acordó que era necesario «mirar de acabar con esta situación, que ya lleva muchos meses». «Estamos abiertos a negociar», ha subrayado Córdoba, «y eso es un paso muy, muy importante».

También ha admitido que «el punto de inflexión» de la crisis fue su decisión de cesar a Alcaraz. Sobre todo porque nadie en Sa Unió quiso asumir la gestión de las áreas que llevaba el hasta entonces vicepresidente de la institución y fue Córdoba el que tuvo que hacerse cargo. Esto ha supuesto una «sobrecarga de trabajo» para él, que además de presidente y conseller, es diputado autonómico y vocal de la APB. Una situación que Córdoba ha indicado que «no es sostenible».

«El objetivo de todos», ha indicado Llorenç Córdoba, «también de la oposición, es trabajar por Formentera y el Consell. Me da vergüenza haber participado en esta situación. Pero no podemos ir hacia atrás en el tiempo y hay que ver cómo arreglarlo. Lo personal no me preocupa. Me preocupa el trabajo. Y, aunque no lo vamos a arreglar ahora, hemos de trabajar juntos porque, si no, estaremos engañando a la gente».

El presidente, finalmente, ha admitido que él es también «parte del problema» pero ha recordado que en estos seis meses de crisis ha mostrado en varias ocasiones su intención de solucionar la situación sin que ello fuera posible. «Igual ahora es el momento de hacerlo», ha concluido, «hay intención aunque el resultado no está aún asegurado».