Sa Unió lamenta que Córdoba se haya «salido con la suya» y espera la intervención del Parlament

Antes de las elecciones de mayo de 2023, los partidos que integran Sa Unió, el PP y Compromís, pactaron con Córdoba que, en caso de que fuera elegido diputado autonómico por la coalición, entregaría a estas dos formaciones el dinero correspondiente al grupo parlamentario, algo más de 2.700 euros mensuales. Sin embargo, en cuanto Córdoba llegó a la Cámara autonómica, abrió una cuenta corriente para que que el Parlament ingresara estas cantidades y nunca cumplió el acuerdo. Ante esta situación, Sa Unió considera que ahora «es la Mesa del Parlament la que debe investigar o resolver esta cuestión». «Córdoba nos ha secuestrado la asignación», ha abundado el portavoz de la coalición, «y nosotros no podemos hacer nada».

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Si bien es cierto que este dinero que recibe Córdoba es, en principio, para el funcionamiento del grupo, también lo es que está permitido que estos fondos sean traspasados a los partidos políticos. Y ese fue el acuerdo al que Córdoba se comprometió con sus excompañeros de Sa Unió. Sin embargo, decidió no cumplir en el primer mes en el que comenzó a ejercer de diputado autonómico apelando a que él necesitaba este dinero para poder llevar a cabo esta labor.

En el Consell de Formentera, por otro lado, la tensión sigue siendo la tónica diaria desde que comenzó la crisis a finales del pasado mes de noviembre. Según ha explicado Óscar Portas, «el presidente tiene sus áreas paralizadas o bloqueadas». Córdoba fue expulsado de Sa Unió el pasado mes de enero y en febrero fue él quien cesó como conseller de Promoción Económica y Administración Insular a José Alcaraz, que es también presidente del PP en la isla.

Así las cosas, Sa Unió intenta en estos momentos alcanzar un acuerdo con GxF y el PSOE para desencallar la situación. En este sentido, Óscar Portas ha señalado que están «en negociaciones para encontrar una salida estable y gobernable para la institución». Negociaciones sobre las que no ha querido ofrecer más detalles porque, ha dicho, ninguno de los participantes quiere «radiar las conversaciones».