No hay vuelta atrás: Sa Unió echará a Llorenç Córdoba del grupo el 31 de diciembre. Una semana después de la aprobación de los presupuestos del Consell de Formentera para 2024, no ha habido ningún acercamiento entre las partes a pesar de que el presidente de la institución insular enterrara el hacha de guerra al acabar el pleno y se mostrara dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva.
De hecho, desde Sa Unió aseguran que no han visto a Córdoba por la sede del Consell de Formentara tras la fiesta de Navidad, por lo que sospechan que debe estar de vacaciones fuera de la isla. Sin embargo, Córdoba no ha delegado su firma en uno de sus vicepresidentes, como en estos casos suelen hacer siempre los alcaldes o presidentes cuando se marchan de la isla.
Sin perdón
Al final del pleno de presupuestos del pasado viernes, Llorenç Córdoba aseguró a los medios de comunicación que ya no cree que los vicepresidentes Verónica Castelló y José Manuel Alcaraz, a quienes acusó de ser los culpables de la crisis institucional en la que está inmersa el Consell desde hace casi un mes, deban dimitir. «He tenido tiempo para pensar e igual no es la mejor opción. Si yo no doy el brazo a torcer y ellos tampoco, será insalvable (la situación). Es un problema interno y lo tenemos que arreglar», apuntó Córdoba.
El presidente formenterés, insistió en que «igual todos tendremos que dar un paso atrás por el bien de la institución y de la isla. Creo que se puede arreglar».
Sin embargo, minutos antes el portavoz de Sa Unió, Óscar Portas, descartó por completo esta posibilidad. «Nos mantenemos en la misma postura que dijimos hace días. Esto no es salvable», apuntó en relación a que continúan reclamando la renuncia de Córdoba. Una postura que no ha cambiado tras las fiestas navideñas.
Córdoba también señaló que la crisis procede de un problema interno de Sa Unió «que hemos provocado nosotros y debemos arreglar nosotros. Tenemos que aclarar y luego explicarlo a la gente, además no han pasado nada grave, no ha habido ninguna ilegalidad». No obstante, no ha habido ningún contacto entre Córdoba y sus todavía compañeros de Sa Unió.