Los integrantes de la coalición Sa Unió (PP y Compromís) y el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, siguen sin poner solución a la situación de ingobernabilidad que existe actualmente en la institución insular. No obstante, según el presidente del PP de Formentera, José Manuel Alcaraz, esta solución no pasa por repetir las elecciones a través del mecanismo político que emplea el Gobierno central para evitar bloqueos institucionales: «Esto sólo sucede en casos de muy extrema gravedad y de ninguna forma queremos que se llegue a esta situación. Tenemos que pensar en el bien de la isla y de los ciudadanos, no en nuestros intereses personales».
Es por eso que José Manuel Alcaraz destacó ayer que es el momento de «arreglar esta crisis política como personas adultas y con cabeza». En esta misma línea se mostró también, incluso más tajante, el secretario general del PSOE de Formentera, Rafa Ramírez, respecto a la hipotética repetición electoral por la ingobernabilidad de la institución. Ramírez destacó a este medio que la intervención del Gobierno central en esta cuestión sería grave y un «escándalo». «Sería un punto de no retorno. La ciudadanía no se merece tener que disolver la institución sólo seis meses después de las últimas elecciones», lamentó con preocupación.
En este sentido, la portavoz de Gent per Formentera no quiso ahondar mucho e indicó que esta decisión depende exclusivamente del Consejo de Ministros que es el órgano colegiado del Gobierno encargado de actuar ante la imposibilidad de que se pueda gobernar en el Consell de Formentera. «Todos los escenarios actuales a los que nos enfrentamos son malos», apuntó Alejandra Ferrer.
Compromís amb Formentera
Por su parte, el presidente de Compromís amb Formentera, Javier Serra, también señaló que desde su partido «no ven clara» la repetición de los comicios e indicó, algo hermético, que todos los escenarios futuros, al final, dependen de si Llorenç Córdoba dimite o no. Este medio intentó ponerse en contacto ayer con el presidente del Consell, pero, señaló que, por el momento, prefiere no hacer declaraciones sobre su inmediato futuro político en Formentera. Lo que sí destacó en su última entrevista concedida a Ràdio Illa, respecto a este tema, es que «igual sería muy buena opción la convocatoria de unas elecciones adelantadas para desbloquear la situación». Un emplazamiento que tiene que activar el Gobierno de Sánchez.
Para ello, tal como adelantó este medio en su edición del sábado, el Ejecutivo cuenta con un mecanismo legal para intervenir en esta crisis política de ingobernabilidad a través del artículo 61 de la Ley de Régimen Local: «El Consejo de Ministros, a iniciativa propia y con conocimiento del Consejo de Gobierno de la comunidad autónoma correspondiente o a solicitud de éste y, en todo caso, previo acuerdo favorable del Senado, podrá proceder, mediante real decreto, a la disolución de los órganos de las corporaciones locales (como es el caso del Consell de Formentera) en el supuesto de gestión gravemente dañosa para los intereses generales que suponga incumplimiento de sus obligaciones constitucionales».
Se da la circunstancia de que el PP tiene mayoría absoluta en el Senado y tendrá la última palabra si se aplicase este mecanismo. Este escenario se produciría, por ejemplo, si Córdoba renunciase de los ocho consellers de Sa Unió o si estos, por iniciativa propia, abandonasen el gobierno insular. En cualquiera de ambos casos, la situación interna sería insólita y resultaría imposible que Córdoba pudiese asumir la gestión de todas las áreas. Además, tampoco contaría con los votos necesarios en el pleno para sacar adelante sus proyectos.