Tramo de costa donde ocurrió el naufragio. | TONI RUIZ

El patrón del velero ‘Yey III' escapó ayer a tiempo del naufragio sufrido a primera hora del día en aguas de Formentera y que acabó con la embarcación de diez metros de eslora reventada contra las rocas de la costa de es Carnatge.

El fuerte oleaje arrastró el velero hasta la costa y su único ocupante, un hombre de nacionalidad española y unos 40 años, logró abandonar el barco saltando a las rocas.

El navegante, que había partido desde Mallorca rumbo a las Pitiusas, alertó de los problemas lanzando varias bengalas que fueron avistadas por vecinos de la zona.

Tras ser alertados del suceso, hasta el punto del suceso se movilizaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, que atendieron al hombre y lo trasladaron al hospital de Formentera para ser atendido de las lesiones que presentaba por los impactos.

Con el paso de las horas los diferentes golpes de mar hicieron añicos la nave.