Según explicó ayer la máxima institución insular de la pitiusa menor, esta iniciativa busca comprobar si los anuncios informan sobre su número de estancia turística o si todavía no se dispone de él. También se comprobará si se incluye en el anuncio el número de registro general de entrada de la Declaración Responsable de Inicio de Actividad.
El Consell recordó que, de acuerdo con la ley 8/2012 de 19 de julio, que regula el turismo en Baleares, es un deber de los alojamientos turísticos «incorporar y hacer público de manera permanente en el canal de oferta turística el número de inscripción turística de la vivienda».
Con la campaña, la institución quiere velar por el cumplimiento de la ley por parte de empresarios turísticos y usuarios y se pretende, además, proteger el derecho a la vivienda, garantizando el uso residencial de los inmuebles que no disponen de autorización turística, tal y como establece el plan de inspección turística del Consell.
Así, la publicidad de una estancia turística sin publicar los correspondientes números de registro supone una infracción leve que se puede sancionar con multas de hasta 4.000 euros. En caso de no tener autorización, la infracción se consideraría grave y la sanción podría oscilar entre los 20.000 y los 40.000 euros.
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