El proceso comenzó en junio de 2018 con la realización de las primeras Tomografías Axiales Computarizadas programadas sin contraste. Un mes después, se iniciaba esta prueba con carácter urgente y se preparaba el camino para comenzar la implantación del TAC con contraste endovenoso.
Los contrastes intravenosos son unos medicamentos que se introducen en el torrente sanguíneo a la hora de hacer estudios radiológicos. Estos medicamentos producen un realce de las estructuras vasculares y de distintos órganos internos que de otra manera no se podrían visualizar.
El Área de Salud ha destacado que para realizar la prueba han potenciado el servicio con una guardia médica presencial, además de incorporar al TAC un inyector de última generación.
«Para garantizar la seguridad de los pacientes se ha diseñado una puesta en marcha progresiva que permitiera ir asumiendo la totalidad de la patología a medio plazo, como así ha sido», ha explicado el director del Hospital, Antonio Sanz.
El TAC del Hospital de Formentera es un tomógrafo de última generación de 16 cortes, que además de mejorar la calidad de imagen ofrece una reducción de la radiación de hasta un 70 por ciento. También cuenta con herramientas de control de dosis y un sistema de ahorro de energía diseñado para reducir el consumo de electricidad.
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