La fuga de aguas residuales atraviesa el Camí des Brolls, junto a s’Estany Pudent. | Arnau Camarena

El Consell de Formentera reconoció ayer que la fuga de aguas residuales en el Camí des Brolls, en Sant Francesc, proviene de una cañería del Centro de Día que es gestionado por el propio organismo insular.
Precisamente, el presidente del Consell, Jaume Ferrer, admitió haber sido consciente de las reclamaciones que se habían producido en ocasiones anteriores, pero aseguró que en dichos casos «se hicieron las investigaciones pertinentes, pero no se había encontrado nada extraño».
Sin embargo, ante una situación que, lejos de solucionarse, continúa en el paso del tiempo, aseguró que desde el Consell se pondrá en marcha una «investigación más profunda».
«Lo curioso del caso es que esa cañería es una canalización de pluviales», confirmó el presidente, que se mostró sorprendido por no entender «por qué una cañería que es de pluviales vierte este tipo de líquidos». Ferrer mostró, además, su preocupación «por la dimensión que podría adquirir este asunto en el caso de no repararse correctamente o no encontrar la realidad de lo que está ocurriendo».
Nada más conocer la denuncia pública de algunos vecinos a través de Periódico de Ibiza y Formentera, el equipo de gobierno puso en marcha ayer una serie de actuaciones con el fin de averiguar y solucionar un problema que viene sucediéndose desde hace, como mínimo, cuatro años.
Así, dadas las circunstancias, durante toda la jornada se pudo observar cómo con mucho sigilo y discreción, un equipo de técnicos trabajaba en los alrededores del Centro de Día. Unas tareas que, tal y como confirmaron desde el Consell, están siendo llevadas conjuntamente entre técnicos de Aqualia y la brigada de Obras de la propia institución.
Ferrer prefirió no hacer valoraciones precipitadas al respecto y aseguró que «haremos pública la información sin ningún tipo de problema» una vez «se hagan las investigaciones pertinentes».
Respecto a la depuración de responsabilidades, el presidente volvió a insistir en la necesidad de averiguar los entresijos de esta problemática situación. Una vez esto se produzca, «podremos estimar, saber o decir quién es el culpable o responsable de estos hechos, si es que existe algún hecho concreto que lo pueda demostrar», aseguró. Pero insiste: «Ahora mismo no podemos confirmarlo».
Habrá que estar pendientes, pues, de la evolución de este caso, que poco a poco va adquiriendo mayores dimensiones, y de las reacciones que provoca según se vayan desvelando más detalles al respecto.
Por el momento, la fuga sigue vertiendo aguas residuales en el camino rural des Brolls, dirección a s’Estany Pudent. Algunos propietarios aseguran que la situación no es sostenible y que este tipo de problemas con las redes del alcantarillado deberían solucionarse cuanto antes.