Hacía cierto tiempo que no se registraba ningún ataque de perros al ganado en Formentera, pero un par de pastores alemanes escapados de una propiedad se ensañaron hace unos días con varias ovejas, corderos y gallinas de diversas explotaciones ganaderas de la Mola. Según explicó ayer Jaume Escandell, president de la Cooperativa del Camp de Formentera y uno de los afectados por la acción de los canes, «sucedió el viernes por la tarde, hacia las siete fue el primer ataque y éstos se repitieron ya por la noche. Nosotros nos dimos cuenta hacia las siete y media, fue bastante sangriento y espantoso».
«Al llegar a la primera explotación nos encontramos uno de los animales muerto y a otro malherido», señaló Maria Luisa de Benito, Veterinaria y técnica de la Associació de Ramaders de Formentera. «Estaba en el suelo con mordeduras en el cuello, diferentes rasguños en el cuerpo y no se podía levantar. Lo tuvimos que recoger, llevarlo al corral, curarlo, ponerle el tratamiento y esperar a ver qué tal respondía. Al final tuvimos que eutanasiarlo a las 24 horas porque no salió adelante», apuntó la veterinaria.
Además de la propiedad de Jaume, la pareja de perros atacó dos explotaciones más con un resultado de cinco ovejas, cuatro corderos y tres gallinas muertas. Diversos animales más resultaron heridos, entre ellos algunas ovejas preñadas, que abortaron a causa del ataque. Hay que tener en cuenta que una oveja reproductora tiene un valor en el mercado de 250 a 300 euros, lo que supone importantes pérdidas para los ganaderos no solo por las ovejas muertas sino también por las que han sido atacadas en las ubres y que ya no podrán amamantar a las crías.
Los perros se habían escapado de Es Caló de Sant Agustí. «Eran de un vecino de Es Caló, se le escaparon de su cercado, subieron hacia la Mola e hicieron todo el desastre. Su propietario los estuvo buscando durante toda la noche sin suerte hasta que aparecieron al día siguiente por las granjas de la Mola», precisó Jaume.
En cuanto a ataques, el último se produjo a finales de verano y hasta ahora no se habían vuelto a producir. «En esta ocasión, el propietario enseguida se puso en contacto con nosotros y lo arreglaremos todo con el seguro que tenían los perros», afirmó Jaume, quien se queja de que en otras ocasiones los propietarios de los canes se desentienden del estropicio provocado por sus mascotas. En esta ocasión, los perros agresores han sido sacrificados para evitar que volvieran a escaparse y matar más ganado.
LA CIFRA
300 euros por oveja. Una oveja reproductora tiene un valor en el mercado de entre 250 y 300 euros, por lo que los ataques con resultado de muerte suponen importantes pérdidas.
1 comentario
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Es una desgracia que esto ocurra. Me alegro que se haya podido frenar la posibilidad de que vuelva a ocurrir y que los propietarios de los perros hayan respondido con acciones tan rotundas. Lo siento tanto por las ovejas como por los perros, esto no ha sido culpa de ninguno de ellos. Soy de la idea que TODOS los perros deberían tener un seguro, como mínimo, a terceros para responder frente a posibles daños. Eso ayudaría tanto al perjudicado por los daños como a la tranquilidad del propietario del perro. No es para nada caro, incluso muchos seguros de hogar ya los incluyen de manera gratuita. También creo que se debería controlar que no hubiera NINGÚN perro suelto sin controlo de su propietario. Por otro lado, creo que así como se exige a los propietarios de perros, también se exija a las explotaciones ganaderas que cumplan con sus obligaciones legales (que no son nuevas). Me refiero concretamente a la limitación física que son las trabas y cabezales que se les colocan entre las patas y entre estas y la cabeza para evitar que corran. En uno de los animales de las fotografías se puede ver en las patas. Estas trabas hacen que los animales no puedan huir y caigan cuando intentan hacerlo, dejándoles indefensos ante los ataques de los perros. Cualquiera que haya sufrido ataques de perros a su ganado sabe que son justamente estos animales, con las trabas más cortas o con cabezal, los que sufren más los ataques. Los perros por naturaleza siempre se van a enfrentar a los más débiles e indefensos. Además muchos de estos abortos que se mencionan y fracturas de extremidades se provocan por las caídas y golpes que sufren las ovejas al intentar huir de un ataque al rebaño, no porque los perros las ataquen directamente. Si no estuvieran amarradas ocurriría con mucha menos frecuencia. Creo que si la imagen de la oveja andando con las trabas y con cabezal se viera en otro animal nos pondríamos las manos a la cabeza, pero a base de verlo por el campo continuamente ya se nos ha hecho normal. Finalmente, dejar claro que está limitación física está tipificada en la normativa de protección animal como MALTRATO ANIMAL. Creo que los ganaderos que están al frente de la cooperativa deberían ser los primeros en dar ejemplo al cumplir con las leyes y hacérselas cumplir al resto de asociados. Y los veterinarios oficiales del Consell ya hace tiempo que deberían haber puesto fin a estas prácticas ilegales que son conocidas por todos pero se pasan por alto. Sé que es un tema polémico y que siempre se ha justificado con que si no se les limitara el movimiento no las podrían tener en las explotaciones y desaparecerían. Es una excusa que se parece demasiado sospechosamente a esa tan insostenible que dan los taurinos con el toro bravo para que no se deje de matar toros en las plazas. Hoy en día, a estas alturas, el que no pueda tener animales (mascotas o animales de granja) en las condiciones de bienestar que necesitan, es mejor que nos los tenga.