Mismo supermercado y mismos productos. La lógica lleva a pensar que la suma total a pagar será la misma, pero cuando estos supermercados se encuentran uno en Ibiza y el otro en Formentera, la lógica no sirve. La cesta de la compra en Formentera es, de media, un 10% más cara que en Ibiza. Hemos realizado dos compras iguales, con las mismas marcas. Una compra con productos básicos: agua, leche, aceite, arroz, atún, fideos, sal y huevos nos ha costado un 13% más en Formentera.

La doble insularidad paga factura a los residentes de Formentera. El responsable del área de comercio de PIME Formentera, Joan Mayans, explica que este encarecimiento de los precios se debe al transbordo del producto hasta la menor de las Pitiusas. «Un palet entre Ibiza y Formentera supone entre 50 y 60 euros de coste, por una carga de 700-800 euros en productos. El encarecimiento de entre un 8-10% viene de los portes que tenemos que pagar», aseguró Mayans.

Política empresarial

«La media de incremento supone entre un 8 y un 10%, según la política de cada supermercado», explicó Mayans, quien asegura que es cierto que en Formentera los precios «no son tan bajos o competitivos como nos gustaría». Mayans pone de ejemplo lo que supone llevar hasta Formentera un palet con 300 euros de agua. «Los portes son de 60 euros, lo que supondría un 20% del total», asegura. «Nosotros no podemos incrementar el precio del agua un 20%, pero sí que debemos poder salir adelante y hay que compensar estos gastos», subrayó

Unos precios más elevados, que si bien pueden ir en detrimento del residente, son necesarios para el empresario. Mayans asegura que, como en todas las zonas turísticas, «si se hace una gran inversión en el negocio y sólo se abre unos meses, es muy generalizado que se incrementen los márgenes, pero eso también pasa en Ibiza. De 30.000 habitantes en verano pasamos a 7.000 en invierno, y si bien muchos mantienen abiertos los negocios, no se hace la misma caja, pero el personal y el gasto es el mismo».

De compras a Ibiza

Una de las rutinas que se está generalizando, dada la falta de competitividad en precios, es que los residentes en Formentera van a comprar a Ibiza una vez a la semana. Un hecho libre y que «no se puede evitar». Para Mayans es «normal» que cada uno «mire por su bolsillo», y es que en las grandes superficies encuentran «mejores precios, mejores establecimientos, más variedad de surtido y más comodidad. Además, venir a Ibiza con el coche no les cuesta nada».

Para Mayans sería necesaria una «política de apoyo al pequeño comercio de Formentera y estimular la venta para incentivar que los vecinos de la isla se queden a comprar aquí».

Por su parte, el presidente de PIMEEF, Alfonso Rojo, consciente del problema que se vive en Formentera, se une a las quejas de los comerciantes de la isla vecina y asegura que el pequeño comercio de Ibiza también ve cómo los ibicencos van a comprar a grandes superficies dada «su brutal competencia». El hecho de coger el barco para ir a comprar a Ibiza, asegura, «quitando la experiencia festiva, económicamente no sale tan a cuenta como para amortizar el tiempo perdido».

Pero para Alfonso Rojo, el problema real de esta situación es que si «el negocio vecino no funciona, puede que un día ya no esté allí. Si se ven obligados a cerrar, al final también será un problema para los residentes de Formentera».