El presupuesto para la campaña de eliminación de este insecto durante el presente ejercicio 2016 se sitúa en 42.000 euros aportados por el Consell, 7.000 más que en 2015 y se espera contar con la colaboración del Govern Balear para poder llevar a cabo tareas preventivas y campañas divulgativas, así como para ayudas a los propietarios de estas especies que estén afectadas para su posterior destrucción en la Planta de Transferencia de Residuos de es Cap.
Según pudimos conocer ayer en la isla hay registradas unas 3.000 palmeras, la mayoría de variedad Phoenix, tanto canaria como datilera, y según explicó Juan Argente, «el primer caso de «picudo rojo» se detectó en 2011 en la zona de Roca Vella en es Pujols en una palmera que fue cortada, en 2012 no se registró ninguna afectada, pero en los siguientes años la plaga se ha ido extendiendo en radios de 5, 10 y 15 kilómetros».
En este sentido, en 2013 se contabilizaron dos ejemplares contagiados en La Savina y otros dos en Sant Ferrán que fueron también talados, mientras que en 2014 y 2015 se confirmó la presencia del coleóptero en casi toda la isla.
Por su parte, el conseller Escandell destacó que este año los trabajos comenzarán a principios de marzo, y se alargarán hasta finales del presente ejercicio 2016, en lugar de como en 2015 cuando las tareas fueron llevadas a cabo entre julio y diciembre. Para el máximo responsable del área de Agricultura de Formentera, «el aumento de esfuerzos es una respuesta al incremento de número de palmeras afectadas que se detectaron en 2014, que fueron 98, frente a las 178 registradas en 2015».
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