El Ejecutivo balear contempla cumplir el precio y el compromiso que se alcanzó en su día con la comunidad de regantes. Prueba de ello, indicaron fuentes del Govern, es que se contrató a Tragsa para que evaluase el coste total de la operación. Si bien Tragsa entiende que el Govern perdería dinero y la reutilización sería inasumible, la decisión política prevé poner en marcha el proyecto para que el agua sirva para el campo de Formentera.
300.000 euros
De hecho, desde el Govern precisaron que ya ha reservado una partida de 300.000 euros para asumir la adecuación de dichas instalaciones, que se han deteriorado por su no utilización desde el año 2009. Desde el Ejecutivo balear destacan que esta nula utilización ha parecido no importarle lo más mínimo al Consell de Formentera.
Pese a los inconvenientes económicos y técnicos, la intención de Medi Ambient es iniciar el proyecto para la reutización del agua depurada para uso agrícola si bien esperan que la comunidad de regantes, que envió una solicitud por escrito al Govern el pasado año, mantenga su compromiso de consumir al año como mínimo el 70 por ciento de la capacidad de la balsa.
Tragsa realizó recientemente un informe para analizar la posibilidad de utilizar esta depuradora para uso agrícola. Según Tragsa, solo se cubriría el 33 por ciento del coste.
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