VÍDEO: Formentera se opone a la instalación de un bar en el faro de Es Cap

En el escrito, Jaume Ferrer, alabó la iniciativa de dar nuevos usos a los faros, «monumentos de alto valor cultural y acercarlos así a la ciudadanía», pero discrepó, junto a su equipo de gobierno, respecto al hecho de ceder a un inversor privado un espacio que se caracteriza por su silencio ambiental que se rompería con la instalación de este tipo de actividad, ya que el ruido y los problemas de tráfico serían constantes, debido a la estrechez que caracteriza la carretera de acceso al faro.

«No vemos mal dar nuevos usos a edificios y monumentos de alto valor patrimonial y cultural siempre que se haga con sensibilidad y aprecio hacia los enclaves donde están ubicados», apuntó Ferrer en la misiva en la que señaló además que «Es Cap de Barbaria es hoy una imagen turística de alto valor simbólico, protagonista de películas como ‘Lucía y el sexo' y de innumerables reportajes, por lo que conservar su naturaleza es algo altamente estratégico para esta isla que vive del turismo y como comprenderá», añadió, «no colaboraremos a poner todo este potencial en manos de lo que decida un inversor privado».

Ferrer insistió en que si APB persiste en su idea de construir esta cafetería, «esperemos que el Govern cumpla su palabra y ayude al Consell a parar el proyecto».

El Consell considera tan importante dejar el faro tal y como está, que se ofreció a abrir su proyecto, que prevé el uso cultural del faro de La Mola, «para que cohabite con el uso de bar-cafetería, si realmente el proyecto es respetuoso con el faro y el entorno».

Según dijo el presidente, «el faro de La Mola está más cerca de un núcleo urbano, tiene una carretera de acceso con dos sentidos de circulación y ya tiene otros comercios, en concreto, una tienda y una cafetería en sus alrededores, características que lo hacen más adecuado que no el faro de Es Cap», concluyó.