La posidonia como nexo entre las islas de Eivissa y Formentera

Júlia lleva 19 años dedicándose a la pintura, un arte «que lleva en el corazón», y se declara «autodidacta», aunque influenciada por una familia relacionada con el arte. Sin embargo, esta será su primera experiencia en Formentera y para ello ha preparado 46 obras de diferentes formatos en las que el espíritu y la naturaleza de las Pitiüses están muy presentes. «He elegido un elemento que compartimos como es la pradera de posidonia y otros típicos de cada isla como Dalt Vila o las higueras de Formentera», comentó Jùlia.

En la muestra llaman la atención los cuadros de diversos tamaños que representan precisamente a este bien declarado Patrimonio de la Humanidad, todos realizados con trozos de metal que dibujan la figura estilizada de esta planta submarina. «Siempre he tenido presente a la posidonia, porque debemos de cuidarla y protegerla, pero un día caminando por un bosque cerca de Cala Tarida, donde vive mi hermana, encontré un trozo de cinta de metal y compendí que ahí comenzaba todo».

Es más, cuando la artista descubrió otros trozos de metal unos metros más abajo inició parte de sus trabajos actuales, basados en una técnica mixta que aúna materiales como el óxido o el papel y en el que nunca usa pinceles o pinturas y sólo pigmentos o la ceniza que produce la chimenea de su casa. Gracias a ello consigue un resultado muy orgánico y agradable a la vista por sus tones ocres, marrones, verdes, amarillos y azules, que conectan con la escala cromática natural de nuestro entorno natural.

Entre dos Illes, que ya se ha expuesto en Eivissa y Mallorca, se podrá visitar hasta el 6 de febrero, por la mañana y por la tarde en la Sala de Exposicions Ajuntament Vell de Sant Francesc.