Con el paso del tiempo la preciosa playa de pescadores devino en el principal centro turístico de la isla, en el que se concentra la mayor oferta por metro cuadrado de hostales y apartamentos, motorents, bares, cafeterías, restaurantes y tiendas de ropa y regalos de la isla.
PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA realizó ayer por la mañana una visita a este núcleo urbano para conocer de primera mano el resultado de la temporada 2014, con algunos de los propietarios o encargados de los comercios más antiguos de la denominada oferta complementaria situados en la zona.
Después de pasar la nueva rotonda de entrada al pueblo y en la Avenida Miramar se encuentra, desde 1980, Isla Blanca, el local regentado por la familia Girvés y dedicado a la pastelería, los bocadillos y como no podía ser menos a la paella y la sangría.
Según Jorge, uno de los propietarios, «esta temporada está siendo muy buena y desde el inicio de la misma, con un turismo de diferentes nacionalidades, más familiar en junio, julio y ahora en septiembre y más joven en agosto».
El bolsillo
Para el empresario, «este año quizás se ha notado más que los visitantes han vigilado su bolsillo, por lo que veíamos que miraban la carta antes de sentarse pero luego la mayoría accedía a nuestras propuestas culinarias y repetían en días posteriores».
En este local destacan como premisa «la fidelización del cliente no solo de un año a otro, sino durante un mismo período de la temporada con precios asequibles y buena calidad en los productos, aunque este año y debido suponemos a excursiones en agosto hemos tenido muchos clientes que venían a la isla a pasar el día», comentó Jorge cuyo local permanecerá abierto hasta mediados del mes de noviembre, algo inusual en un pueblo turístico.
Otro clásico de Es Pujols es Waflles Mediterráneo, ubicado en la entrada del paseo marítimo de la localidad y que este año ha cumplido 41 años de actividad. Su propietario, Juan Cruz Zapatería, conocido impulsor de las actividades deportivas en la isla y elaborador de unos helados artesanales que quitan el sentido se mostró optimista sobre la temporada 2014, aunque «creo que hay un empate a cero con respecto a las de 2013 y 2012, pero por ahora no podemos igualarla a la mejor, la de 2011».
‘Zapa', como toda Formentera lo conoce, se mostró crítico con la competencia que consideró «agresiva sobre todo por parte de los empresarios italianos que se han posicionado en esta zona, pero nosotros seguimos a nuestro ritmo y con los mismos precios de hace tres años».
Por su parte, Belén Zamora, encargada de la pastelería y cafetería Espardell, una de las primeras de la isla, se mostró satisfecha por la temporada debido al incremento de turistas de diversos países, «nosotros tenemos un público fiel a nuestros pasteles elaborados de forma artesanal», destacó.
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