La red de agua y saneamiento bajo control

El objetivo que se persigue con esta instalación, que ha tenido un coste total de 45.000 euros, no es otro que el de vigilar ambas redes para detectar, evitar o subsanar posibles fugas de agua y actuar con una mayor rapidez ante cualquier tipo de incidencia, mejorando así el rendimiento hidráulico de la isla.

Según explicó a los medios, Eduardo del Castillo, “esta nueva red tecnológica que se controla desde la oficina central de Aqualia en la isla, permite contar con información a tiempo real del funcionamiento de todas las estructuras básicas de la red de aguas y en el caso de una anomalía poder actuar de inmediato para solucionar el problema que haya surgido”.

Asimismo esta propuesta tecnológica permite sectorizar la red y, a través de contadores, registrar el consumo de cada zona y obtener así unos datos globales más rigurosos..

En este sentido, del Castillo destacó que “con esta moderna tecnología se optimiza el servicio y, a su vez, se contribuye a la conservación del medioambiente, asegurando la calidad del agua suministrada ya que puede detectar de forma automática la presencia de aguas residuales o de sustancias peligrosas para el consumo”.

Por su parte, la consellera Silvia Tur, señaló que esta estación de control, “permite vigilar en todo momento el funcionamiento de los depósitos de agua, lo que redundará en una mejor gestión y en evitar problemas de desabastecimiento”.