Rafel Ruiz atiende a los medios de comunicación tras conocerse los resultados electorales. g Foto: TONI ESCOBAR | Toni Escobar

Sin haber empezado las negociaciones, ya se ha producido el primer rifirafe entre las fuerzas progresistas, PSOE y Guanyem, que están obligadas a llegar a un acuerdo si quieren la gobernabilidad del Ayuntamiento de Vila.

La ejecutiva de la agrupación socialista de Vila advirtió ayer que no están dispuestos a acceder al gobierno municipal «a cualquier precio» y recordó que el PP «sigue siendo el partido más votado en el municipio» y que, si no llegan a un acuerdo entre las fuerzas progresistas, «continuarán gobernando en el Ayuntamiento de Eivissa».

Los socialistas hicieron autocrítica e intentaron ‘bajar los humos' a Guanyem al recordarles que entre las dos formaciones han obtenido exactamente el mismo resultado que la última vez que se presentaron todas las fuerzas de la izquierda juntas (12 concejales), por lo que «no hay tantos motivos para la euforia y sí para ser conscientes de que la derecha sigue siendo el partido más votado».

En la agrupación socialista no han sentado bien algunas declaraciones de Guanyem, en las que han reclamado la renuncia de Alfonso Molina por su imputación —que negaron al día siguiente— o por acusarles de «erigirse como garantes del cambio» cuando son ellos los del «cambio real». En este sentido, el secretario de la ejecutiva de Vila, Enrique Sánchez, alertó de que «hay determinadas manifestaciones que no ayudan a crear un buen clima de diálogo, sino a enrarecer una relación que ni tan siquiera ha empezado» y apuntó que, aunque Guanyem sabe que son «la clave del cambio», tiene la mitad de representación (4 concejales) que el PSOE (8)». «Las negociaciones aún no se han abierto y algunos ya nos quieren empezar a dar lecciones de democracia a través de los medios de comunicación», apuntó Sánchez, que hizo un llamamiento al «respeto y la prudencia».

Según el alcaldable Rafel Ruiz no le preocupan las discusiones de cambio de cromos, sino «ponerse a trabajar cuanto antes para las urgencias de la ciudad» y anunció que prefiere un pacto de gobierno porque «es mejor gobernar con 12 concejales que con ocho».

Ruiz también lamentó que tengan que estar pendientes de la asamblea de Guanyem para reunirse y que, por este motivo, las conversaciones no han empezado tras cuatro días desde las elecciones. «No deja de ser curioso que un partido que habla de agilizar la administración necesite cuatro días para autorizar a su portavoz a conocer en persona al nuestro», recriminó Sánchez, que dijo que están «perdiendo el tiempo».