Los colegios de Ibiza y Formentera conmemoran el Día de la Paz

Durante el evento, el alcalde Marcos Serra expresó su felicidad al ver la participación de los pequeños, destacando la importancia de que «el Día de la Paz no es solo un acontecimiento anual, sino un compromiso diario».

Tres estudiantes de sexto de primaria presentaron un manifiesto escrito por ellos mismos, donde expresaron su deseo de poner fin a las guerras y erradicar el racismo y la discriminación.
Tras este momento, los niños se animaron a cantar una canción que esperan que se convierta en el himno de la paz del colegio. La letra ha sido creada por la profesora de música y es una llamada para recordar que con cada pequeño gesto podemos construir un mundo más pacífico.

Una de las profesoras explicó que durante toda la semana los estudiantes han estado trabajando sobre autores ganadores del Premio Nobel de la Paz. «Cada clase ha investigado sobre un autor y ha aprendido sobre cómo aplicar sus valores en su día a día», comentó.

Por otro lado, el CEIP Can Raspalls, en Sant Jordi, organizó una carrera solidaria para recaudar fondos para Save the Children.

La maestra de Audición y Lenguaje y tutora de 5º, Àngels Martorell, explicó que «celebrar el Día de la Paz también es dar a conocer los problemas que existen en el mundo. A veces, por vivir en una zona privilegiada, pensamos que todo está bien, pero muchas familias y niños enfrentan situaciones complejas que no siempre vemos».

Por su parte, Marisol Ortiz, miembro de la Comisión de Convivencia y Bienestar, explicó que durante la semana se han realizado algunas actividades como la «cadena de favores», en la que los alumnos han compartido pequeñas acciones que pueden mejorar la convivencia diaria. Además, los niños han creado un mural donde han ido plasmando sus ideas sobre la paz: «Cada alumno cerraba los ojos y pensaba qué era la paz para él o ella. Luego escribían esa idea en un papel y lo pegaban en el mural».
El director del centro, Óscar Prat, subrayó que quieren que este mensaje no se quede en algo anecdótico.

Según Jordi Bonet, estudiante de 5º curso, «hemos hecho una carrera, aprendido una canción y pegado nuestros mensajes sobre la paz en el mural. Me lo he pasado muy bien». El acto terminó con una suelta de palomas en el patio del colegio, simbolizandos el deseo por un mundo en paz.