Las campanadas son una de las imágenes colectivas más populares en el imaginario colectivo. La noche del 31, esperando que el reloj marque las 12 para despedir el año.
Sin embargo, durante la mañana de este lunes en la plaza del parque se le ha dado una pequeña vuelta. En una versión mucho más familiar de la celebración, desde las doce de la mañana han empezado a reunirse los pequeños de cada casa, junto a sus padres y madres.
En un escenario habilitado para la ocasión, con una animadora principal y una serie de acompañantes, en el que se han realizado una serie de juegos pero, sobre todo, se han repartido elementos propios de las campanadas, tales como los cásicos cotillones, además de globos, caretas, globos o antifaces, tanto para los más pequeños como para sus acompañantes.
Campanadas
Tras un rato de juegos y diversión, cerca de la una del mediodía se ha procedido a realizar el típico cuenteo. Igual en las de la noche del 31, los cuartos han comenzado para dar paso después a las doce campanadas, que se han vociferado con fuerza en la Plaza del Parque.
Tras llegar al final, y cantarse las doce, se ha desatado la emoción, el confetí y los globos han volado por los aires y las familias y amigos se han fundido en un fuerte abrazo como evento final a la celebración de esta versión más familiar de las campanadas.
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