Julia se convirtió este año en la ganadora de Top Cuiner gracias a su reinterpretación de un delicioso risotto de sobrasada y tartar de gamba roja, un plato con cierta dificultad que fue elegido por el jurado del concurso. "Los pequeños chefs pudieron sortear esos problemas y presentar un plato delicioso", comentaron los organizadores después de resolver el concurso.
En la gran final, los participantes disponían de 50 minutos para elaborar el arroz y un delicioso postre consistente en una torrija de hierbas ibicencas.
Tras las fases clasificatorias disputadas hace unos días, cinco futuros cocineros y sus adjuntos llegaron este año a esa gran final. Nervios, prisas y emoción, no faltaron en las cocinas donde se celebró la quinta edición de Top Cuiner.
Desde la organización explicaron que este año el jurado premió especialmente la limpieza a la hora de elaborar los platos, así como la destreza de los participantes en la cocina, además de la presentación y el sabor de la comida preparada. Reconocidos chefs de la isla fueron en esta ocasión los miembros del jurado, además de representantes del Ayuntamiento de Santa Eulària y del Consell.
También resaltaron cómo, una vez más, la participación femenina fue la gran protagonista en la quinta edición de este concurso.
Los impulsores de Top Cuiner aseguraron que es una satisfacción poder seguir celebrando esta iniciativa que beneficia principalmente a los pequeños de la casa, muy motivados a la hora de aprender a cocinar. "También los padres se sorprenden de lo que sus hijos son capaces de hacer", reconocieron.
Durante las fases previas, unos 20 niños y niñas de entre 9 y 15 años ya demostraron una gran habilidad ante los fogones.
"Este concurso fue una idea durante la pandemia, ya que no podíamos hacer muchas cosas y fue una especie de vía de escape para los nenes para hacer algo durante las Navidades", señalaron los creadores de Top Cuiner.
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