Yu clausuró dos años después el XXV Festival Internacional de Música de Ibiza y fue también miembro del jurado de aquella edición. La grabación de su primer disco es parte del premio. Este sábado regresa a Sant Carles para ofrecer un concierto gratuito en el centro parroquial. El recital comenzará a las 19 horas.
—Usted ganó el XXIV Concurso Internacional de Piano de Ibiza, ¿qué recuerda de aquel momento y qué supuso en su carrera?
—Durante la competición, todos teníamos que tocar durante unos 45 minutos como si fuera un pequeño recital. Todavía recuerdo cómo, cuando terminé mi actuación, el público me dio un fortísimo aplauso y aquello me produjo una gran alegría. Después de ganar el premio pude acceder a más conciertos en festivales de música, a vivir experiencias como jurado y también a colaborar en la producción de distintas obras y eso me aportó una cantidad increíble de experiencias.
—Sobre usted se ha dicho que tiene una técnica espectacular y una gran sensibilidad al piano
—Gracias por el comentario. La técnica está ahí, pero siempre puede haber un mejor desarrollo.
—¿Cuándo y cómo comenzó a tocar el piano?
—Fue una coincidencia. Sólo tenía nueve años y tocaba el piano eléctrico en un grupo infantil. Entonces, la maestra notó que podía aprender nuevas piezas cada vez con mayor rapidez. Cuando tenía diez años, le recomendó a mi madre que estudiara y tocara el piano.
—¿Cómo es ahora su vida?
—Por el momento estoy viviendo en Berlín y de vez en cuando viajo a otras ciudades para actuar.
—¿Le gusta la música moderna?
—No mucho, aunque escucho también música pop como la que hace Maroon 5. Si hablamos de música clásica, ya hablar de quién me gusta más es muy difícil. Diría que los compositores que más me gustan son Bach, Mozart y Ravel.
—Hoy en día, la gente joven quiere conseguirlo todo con rapidez, pero tocar el piano requerirá de mucho tiempo de estudio y práctica.
—Sí, es un problema para todos los músicos. Yo también trabajo como profesor y, además de mi labor docente, debo practicar todos los días. Creo que el ejercicio es como la meditación, necesitas tiempo y paz interior para verter música. Entonces, la belleza a veces llega, a veces no.
—¿Qué consejos daría a jóvenes pianistas que comienzan ahora?
—Si lo toman sólo como un hobby, que lo hagan porque la música es muy hermosa. Como profesional, debo decir que se necesita mucho coraje y amor. Como dijo el gran pianista Eliso Virsaladze, si la gente no puede dejar la música como los peces no pueden irse sin agua, entonces hazlo.
—¿Qué va a ofrecer en el recital de Sant Carles?
—Interpretaré la Sonata de Mozart en Fa mayor KV 280 y también obras de Mendelssohn y de Bartók, entre otros.
—Háblenos también de su primer álbum. ¿Cómo lo describiría?
—Es mi primer trabajo e incluye cuatro piezas muy diferentes. Entre ellas, la Sonata de Haydn en Do Menor y la Sonata de Mozart en Fa Mayor son un gran contraste en el período clásico. La Sonata de Rachmaninov, por supuesto, es una pieza musical romántica brillantemente grandiosa y muestra todo tipo de habilidades pianísticas. Intento mostrar un estilo diferente en mi primer álbum. Es como si fuera un viaje emocional.
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